Además de haber leído y trabajado diferentes novelas de grandes autores de la Literatura Universal, también hemos podido analizar otro tipo de literatura escrita en nuestro tiempo libre. De hecho, los integrantes de este grupo que estamos llevando a cabo el Blog, tenemos un rasgo en común: el gusto por la poesía. Debido a esto, hemos decidido crear un apartado en el que además de escribir y mencionar a nuestros poemas y poetas preferidos, también los analizaremos.
Dos de nuestros poetas preferidos son Luis Ramiro y David Martínez Álvarez. Nacidos en Madrid en los años 1976 y 1985 respectivamente, también se han dedicado a componer canciones. Conmovidos por la profundidad de las letras de sus canciones y poemas, hemos decidido mencionar tres de sus composiciones escritas más populares.
El poemario escrito por Luis Ramiro se titula “Te odio como nunca quise a nadie” y nuestro poema preferido dentro de ese libro se titula “Vivir”. En este poema podemos observar un claro mensaje hacia la juventud: vivir la vida según tus instintos e ideas. De esta manera, se aprecia una gran similitud al tópico del “Carpe Diem”, en el que se hace una una clara exhortación a aprovechar el momento. Dice así:
VIVIR
Me quedan, a mi edad, algunas cosas
que quiero repetir o no he probado,
que dejen otra herida en mi costado.
Vivir es adictivo y misterioso,
son rápidos y lentos los inviernos,
sabemos que el reloj es caprichoso
y hay ratos que parecen ser eternos.
Por eso aprovechamos el momento,
la vida es un paréntesis divino,
vayamosa abrazarnos contra el viento.
Ni horóscopos, videntes ni destino,
nosotros escribimos este cuento,
llenemos de sorpresas el camino
Por otro lado, David Martínez Álvarez es el autor de dos poemarios: “Herido diario” y “TErminAMOs y otros poemas sin terminar”. En el primero de estos dos, encontramos este poema que posteriormente ha sido trasladado a una canción. Su título es “Matemática de la carne” y narra una historia de amor desde el instante en el que comienza una relación con la otra persona hasta el momento en el que cumplen un aniversario. Dice así:
MATEMÁTICA DE LA CARNE
Fuimos a hacer el amor
y parece que volvimos de la guerra,
me sentí astronauta
cuando me abriste la puerta,
perdido en tus lunares,
diciendo adiós a la tierra,
borrando en el felpudo el camino de migas,
que entreven tus piernas cuando caminas,
punto a punto formando una línea,
una recta entre tus curvas
y mis indirectas con puntería.
Volaron los minutos teniéndote cerca,
ocultos, y jugando mudos juntos
a ese "truco o prenda".
Con el lenguaje de las manos,
leyendo el braile cada surco de piel
pero también tus labios.
Vivimos sin horarios lejos de calendarios,
versos de pasión y no de aniversario.
Todo lo que te dije lo hice:
cicatrices que aun recuerdo en sueños
cuando despertamos vecindarios.
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