"Este año vamos a leer MUCHO, vamos a escribir MUCHO y vamos a pensar MUCHO" - Eva Rodríguez Salcedo
Esta fue la oración con la que nuestra gran profesora, Eva Rodríguez, comenzó el curso. Acostumbrados a las dinámicas de la ESO, la palabra ‘’Bachillerato’’ nos ponía los pelos de punta y, sinceramente, esta frase no hizo más que meternos aún más miedo del que ya teníamos. Todos sabíamos que nos enfrentábamos a una nueva etapa de nuestra vida académica y ninguno de nosotros sabía exactamente a lo que nos exponíamos. Para nosotros, todo era confuso: la dinámica, la nueva profesora, una nueva asignatura…
Sin embargo, se podría decir que este curso escolar ha sido uno de los mejores de nuestras vidas. Pero como bien sabemos, no hay triunfo sin esfuerzo, y, a pesar de que hayamos aprendido muchísimas cosas, hemos tenido que trabajar duro e hincar los codos. Gracias a diversos trabajos y, sobre todo, al Cuaderno de Bitácora, hemos aprendido a trabajar en el día a día y a ampliar nuestros conocimientos obteniendo información de varias fuentes de información fiables.
Nuestro año ha sido un proceso de aprendizaje continuo en el que cada día hemos sido capaces de adquirir nuevos conocimientos literarios que hemos podido aplicarlos a nuestros proyectos y, finalmente, a nuestra propia novela.
Al inicio del curso estábamos totalmente desorientados. Nos encontrábamos ante una asignatura nueva en la que no teníamos ninguna base, ya que nunca la habíamos dado. Primero, la profesora de la asignatura, Eva Rodríguez, nos presentó la materia a base de esquemas y buenas explicaciones. A medida que pasaban los días, poco a poco íbamos adentrándonos en las distintas dinámicas que iríamos desarrollando y mejorando durante el curso.
Al principio, los ejercicios a realizar los hacíamos en grupo grande, es decir, con los veintiocho alumnos que formamos en clase. Eva introducía la clase e íbamos
Los ejercicios a realizar eran en el grupo grande, Eva introducía la clase e íbamos respondiendo entre todos. No obstante, después de que pasasen 2-3 semanas, nos situaron en los grupos definitivos, que la mayoría, aún se mantienen como al principio. De este modo, las dinámicas pasaron a ser en los grupos pequeños, obligándonos a trabajar todos los miembros del grupo. En este momento se empezaron a complicar las cosas.
Esto no quiere decir que nos llevásemos mal entre nosotros ni que no trabajásemos, sino que cada grupo no cumplía con las funciones del IKKI. IKKI, “Ikasteko Kooperatu, Kooperatzen Ikasi”, es un método que ha sido fundamental para realizar el trabajo diario. Los roles que nos repartimos en cada grupo son: un coordinador, un secretario, un ayudante y un intendente. Una vez que cada uno profundizase su deber, trabajábamos y aprendíamos gracias a nuestros compañeros.
De repente, nos dimos cuenta de que estábamos en la segunda etapa del curso, la segunda evaluación. Ya controlábamos bien las dinámicas y cada uno cumplía con su deber como era debido. Las vacaciones de Navidad fueron útiles para adelantar trabajo, como ir completando el cuaderno de bitácora, leer la novela que cada uno había elegido, hacer reflexiones, trabajar el contexto histórico para comprender mejor la obra… No obstante, a pesar de haber aprovechado las vacaciones, no es suficiente. Como bien lo hemos dicho anteriormente, el trabajo hay que llevarlo al día para obtener buenos resultados.
Como recopilación de todo el proyecto que hicimos, experimentamos una nueva dinámica llamada “mesa redonda”. Cada grupo explicaba el contexto histórico de las obras y las tesis que habían sacado mediante fragmentos sacados de las novelas.
Finalmente al iniciar la tercera evaluación se nos propuso el trabajo de “mi novela”; el año pasado hicieron unas novelas negras, pero nosotros, en cambio, hemos tenido que escribir una novela blanca. Nos explicó el trabajo y los requisitos que tenía que cumplir esta novela. Esos requisitos eran: un final feliz, tenía que reflejar un cambio en el mundo y ser personal y creativo.
Posteriormente desarrollamos un proyecto sobre la literatura del mundo. Hicimos un sorteo para dividir los distintos continentes del mundo para trabajar su literatura. Para ello leímos una novela de la Literatura Universal escrita en ese continente y trabajamos la biografía y el contexto histórico en el que vivió el autor; para analizar mejor la novela y poder sacar nuestras tesis.
En conclusión, por un lado, este curso hemos tenido la oportunidad de aprender muchísimas cosas gracias a esta asignatura como, por ejemplo, a trabajar en grupo junto con los demás compañeros. Por otro lado, Literatura Universal también nos ha ayudado a concienciarnos sobre el contexto histórico en el que los diferentes autores se situaron y los diferentes estilos narrativos que había entre los autores de la Literatura Universal. Aparte de eso, la evolución de las mujeres en la literatura y la importancia de la literatura en todos y cada uno de los continentes del mundo, no solo en Europa o Norteamérica.
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