“CONFESIONES DE UNA MÁSCARA”
Yukio Mishima
CONTEXTO HISTÓRICO
“Confesiones de una máscara” fue publicado en 1949, cuatro años después del final de la Segunda Guerra Mundial, una guerra que tuvo fatales consecuencias para el país nipón. Las bombas arrojadas por los Estados Unidos sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945 forzaron la rendición del país asiático de la Segunda Guerra Mundial. Además, dadas las explosión iniciales y las radiaciones de la bomba, el número total de muertos superó las 200.000 personas en cinco años. La rendición de Japón provocó la ocupación de EEUU y sus aliados en este país hasta el año 1952. En aquella época de posguerra la economía japonesa estuvo prácticamente paralizada, con una severa escasez de comida en la que los productos alimenticios solamente se podían obtener gracias al mercado negro.
La novela escrita por Yukio Mishima, en cambio, lejos de centrarse en la depresión en la que estaba sumergida el país, irrumpió en los círculos literarios con una historia profundamente moderna, revolucionaria y conflictiva para la época. De hecho, se centra en un tema complejo y controvertido: la homosexualidad del protagonista Koo-chan, que a través de sus recuerdos, recupera sus años de colegio donde se produjo su despertar sexual.
Al hilo de la idea progresista de esta obra, durante los años en los que Japón estuvo bajo el control de Estados Unidos, el pueblo nipón escribió una nueva Constitución (1947). Gracias a esta, el emperador fue despojado de su poder soberano y reemplazado por un estado parlamentario. Además, Japón emprendió la tarea de reconstruir su economía devastada por la guerra y, en un período histórico relativamente breve, logró no sólo reconstruir su economía, sino convertirse en una de las naciones industrializadas más importantes del mundo actual.
Mishima comenzó su primera novela llamada Tōzoku en 1946 y la publicó en 1948, colocándose en la segunda generación de escritores de posguerra una clasificación en la literatura japonesa moderna que agrupa a los escritores que aparecieron en la escena literaria de posguerra, entre 1948 y 1949.
RESUMEN DE LA NOVELA
Kochan nació en 1925, 2 años después del Gran Terremoto en Japón. Vivía en una vieja casa alquilada en un barrio de Tokio, y su abuela era quien lo criaba y lo educaba. Desde que era pequeño, sufría autointoxicación, esto es, le daban pequeños ataques. A medida que iba creciendo experimentaba atracción por la muerte, la noche y la sangre.
Intentó ajustarse a las normas del resto de la realidad, por lo que se vió obligado a entablar una relación amorosa con Sonoko, la hermana de un amigo suyo del colegio. En esa época estaban en la mitad de la Segunda Guerra Mundial, y debido a los bombardeos, tuvo que hacer una copiosa correspondencia con ella. Mientras tanto, se besó por primera vez con Chako, la hija de un familiar distante. Cuando la besó no sintió ningún tipo de atracción, así que evitó quedar con ella poniendo de excusa su relación con Sonoko.
Entonces, besó a Sonoko pero le pasó lo mismo que con Chako, no sentía nada ni se excitaba. El hermano de Sonoko, le envió una carta pidiéndole una definición de sí mismo y, respondió que aún era demasiado pronto para casarse. Poco después, la guerra terminó y se centró en sus estudios universitarios.
En aquel entonces, con 22 años y aún virgen, acompañó a un compañero suyo a los burdeles, pero al sentirse homosexual era incapaz de responder físicamente, lo que le hundió sentimentalmente aún más. Pasado un tiempo, volvió a encontrarse con Sonoko a pesar de lo inapropiado de la situación. Finalmente, en su más reciente encuentro, ignoró totalmente la petición de Sonoko por perder la virginidad con ella, sin quitar ojo a un hombre que estaba detrás.
Destacado pequeños toques autobiográficos, Yukio Mishima describe el descubrimiento de impulsos sexuales junto a su salud enfermiza y endeble complexión física de Kochan, que lo apartan cada vez más de la sociedad a la que desea pertenecer.
BIOGRAFÍA DE YUKIO MISHIMA
Yukio Mishima, cuyo nombre real era Kimitake Hiraoka, nació el 14 de enero de 1925 en Tokio. Fue un novelista, dramaturgo, ensayista y escritor japonés. Este escritor llegó a adquirir tanta fama y popularidad que es reconocido como uno de los autores más significativos del siglo XX.
Este autor es destacado por su desarrollo de la personalidad y el efecto devastador de las crueles paradojas de deseo y rechazo, y de belleza y violencia. Su temática audaz e intrépida, atenta a los aspectos más oscuros de las pasiones humanas.
Por ejemplo, en una de sus obras más destacadas, Confesiones de una máscara, combina estilos modernos literarios con elementos tradicionales japoneses, donde predomina la sexualidad y moralidad. En la novela, mientras que juega con la muerte, trata de dejar atrás al joven hombre que había vivido solo dentro de su cabeza. En esta historia intenta realizar una estricta actividad física para vincularse al mundo real y físico.
Mishima escribió 40 novelas, 18 obras de teatro, 20 libros de relatos y, por lo menos, 20 libros de ensayos. Todo esto se reúne una especie de libreto, un catálogo creativo. No obstante, también ganó tres premios; el Premio Shincho, el Premio Kishida y el Premio Yomiuri.
Finalmente, falleció el 25 de noviembre de 1970 con tan solo 45 años. Murió tras haber intentado hacerse el seppuku, más conocido como harakiri, el suicidio ritual japonés por desentrañamiento. Es decir, el procedimiento de arrancarse sus órganos vitales. Hay que subrayar que Mishima es un artista que marcó rumbo en la historia de la literatura japonesa contemporánea. Y en consecuencia, con su muerte ha desaparecido uno de los críticos más lustrosos de la sociedad japonesa de posguerra.
TESIS PRINCIPAL:
Las características comunes entre la vida de Yukio Mishima y la obra “Confesiones de una máscara” provocan que la novela sea, hasta cierto punto, una obra autobiográfica. Estas similitudes se observan principalmente en la referencia a la homosexualidad y el gusto por lo violento. He aquí un fragmento en el que se observan ambas características:
“Pese a que en la infancia leía cuántos cuentos de hadas estaban al alcance de mi mano, las princesas jamás me gustaron. Sólo me gustaban los príncipes. Y entre éstos los que más me agradaban eran aquellos que morían asesinados o aquellos otros a los que su sino había condenado a una muerte violenta. Me enamoraba de todo joven que muriera a mano airada”.
- La homosexualidad
Como hemos comentado anteriormente nuestra primera tesis hace referencia a su homoxesualidad la cual marca de manera importante todo el desarrollo de la trama. Como hemos podido observar Yukio Mishima lleva el tema de la homosexualidad en secreto y a pesar de que estudios y fuentes de información como el libro de Foucault, Michel. Historia de la sexualidad I: La voluntad del saber. Siglo XXI Editores, 2005, pp.44-45 nos diga que la homosexualidad no estaba prohibida en la cultura establecida en Japón en los años 30-40 que son en los que él mantiene una determinada identidad sexual contraria a la heterosexual. Él siempre la llevo en secreto, estu pudo ser consecuencia de que su homosexualidad le pareciese antinatural por la educación que había adquirido.
Basándonos en la primera cita, podemos deducir sus cambios y nuevas sensaciones en torno a su sexualidad. Las nuevas emociones que experimenta al ver y al oler a los soldados (varones) sudorosos, o al pensar en destinos de estos tras y durante la lucha, como puede llegar a ser en su manera de morir haciendo referencia a nuestra segunda tesis.
-“El olor a sudor de los soldados —aquel olor como el de la brisa marina, como el del aire de la playa quemada por el sol hasta dejarla de oro— me intoxicaba al penetrar en mi olfato. Probablemente es mi primer olor en el recuerdo. No hace falta decir que en aquellos tiempos el olor no podía tener relación directa alguna con sensaciones de orden sexual, pero poco a poco y de manera constante y tenaz, despertó en mí un sensual deseo de realidades tales
como el destino de los soldados, la trágica naturaleza de su misión, los lejanos países que verían, las maneras en que morirían…”
→ Revista Literaria Katharsis
Confesiones de una máscara
Confesiones de una máscara
Yukio Mishima
Nº 9
Se observa la imagen ilusoria que ha creado Kochan en su mente, de manera que no puede apartarla de su cabeza. Omi, el compañero de Kochan, influye mucho en él y es el momento en el que empieza a notar cada vez más en sí mismo su homosexualidad.
“Construí una perfecta imagen ilusoria de él, una imagen sin el más leve defecto. Por eso ahora no puedo descubrir ni una falta en la imagen que de él me ha quedado grabada en la memoria. En una obra escrita, como ésta,todo personaje debería adquirir vida al relatar alguna característica esencial,peculiar, algún defecto simpático; pero del recuerdo que tengo de Omi no puedo sacar ni una sola imperfección. Contrariamente, Omi me enriqueció con infinitas impresiones de infinita variedad, todas ellas delicadamente matizadas. Para decirlo en pocas palabras, lo que de Omi obtuve fue una exacta definición de lo que es la perfección en la vida y en la virilidad, expresada mediante sus cejas, su frente, sus ojos, su nariz, sus orejas, sus mejillas, sus pómulos, sus labios, sus quijadas, su cogote, su cuello, su tez, el color de su piel, su fortaleza, su pecho, sus manos y otros atributos innumerables. Con esta base puse en funcionamiento el principio de la selección y formé una completa estructura sistemática de simpatías y antipatías. Debido a Omi, soy incapaz de amar a una persona intelectual. Debido a Omi, no me atraen las personas que llevan gafas. Debido a Omi, comencé a amar la fuerza, la impresión de sangre caudalosa, la ignorancia, la rudeza en el
gesto, el habla desaliñada, y la salvaje melancolía inherente a la carne totalmente incontaminada por el intelecto..”.
→ Revista Literaria Katharsis
Confesiones de una máscara
Confesiones de una máscara
Yukio Mishima
Nº 35-36
Yukio Mishima no lograba sacarse de la cabeza tan facil las cosas, le gustaba pensar y darle vueltas. Un buen ejemplo de esto es la Segunda Guerra Mundial, ya que se quedó bastante impactado y no paraba de pensar sobre aquello. Un periodista le hizo una entrevista antes de hacerse el “harakiri”, pero todo esto lo explicaremos más adelante.
Al igual que se le aferraban a la cabeza este tipo de cosas a Yukio Mishima, en la novela podemos apreciar como también plasmaba su forma de ser en Kochan el protagonista de la novela. Esto lo podemos percibir cuando comienza a decir que Omi no tiene ninguna imperfección, es decir, que es perfecta y también como continuamente habla sobre ella, ya que, la tiene siempre en mente.
“Sobre su obsesión, Mishima dice que “el diagrama belleza-erotismo-muerte es un concepto que exige que el segundo elemento, el erotismo, no pueda existir más que en el ámbito de lo absoluto. Por lo que respecta a Europa, el erotismo únicamente se halla en el mundo del catolicismo. El erotismo es el método de establecer contacto con la divinidad a través del pecado.”
Fuente de información: (El País)
- El gusto por la violencia
Se observa el gusto por la violencia en la obra mediante diferentes fragmentos de la novela con los que Yukio Mishima expresa sus deseos anormales y el sentimiento de depresión. He aquí algunos fragmentos de “Confesiones de una máscara” con los que se aprecia esta característica.
«Sin perder un instante, el dragón comenzó a pegar voraces dentelladas al príncipe, triturando así su cuerpo. Aquello fue casi insoportable para el príncipe, pero reunió todo su valor y soportó la tortura con firmeza, hasta que, al fin, el dragón lo dejó totalmente triturado. Entonces, como por ensalmo, el cuerpo del príncipe volvió de repente a quedar entero, y saltó ágilmente de la boca del dragón. No llevaba en el cuerpo ni siquiera un arañazo. El dragón cayó derrumbado al suelo y murió.»
Revista Literaria Katharsis
Confesiones de una máscara
Yukio Mishima
Nº 14
Este primer fragmento es una historia por la que el protagonista de la novela, Kochan, en la preadolescencia, siente atracción tras leerla. Varias escenas de la historia no le satisfacen, y cree que la historia no tiene un buen feliz. Con esto, a lo que nos referimos es que, según su punto de vista, el príncipe de la historia debería de sufrir, de ser torturado, y por último, morir. De esta manera, a lo largo de la obra, expresa su gusto por lo brusco y por lo violento.
En relación a lo que acabo de decir, en los siguiente párrafos podemos observar cómo empieza a darse cuenta de su extrañas atracciones, cuyas todas son llevadas al deseo de la muerte.
“Pero no comprendía la razón por la que, entre los muchos cuentos de Andersen, sólo El duende de la rosa proyectaba sombras en mi corazón, sí, esto solo lo conseguía aquel hermoso joven que, al oler la rosa que a modo de prenda le había dado su amada, era apuñalado y decapitado por un villano armado de un gran cuchillo. Y tampoco comprendía por qué, entre los numerosos cuentos de Osar Wilde, sólo el cadáver del joven pescador de El pescador y su alma, arrojado por las olas a la playa, abrazado a la sirena, me había cautivado.”
Esta cita hace referencia a unos cuentos que leyó anteriormente. Kochan no entiende la razón por la que los cadáveres y las torturas le atraen y crean sensación en su corazón, e incluso hasta cierto placer y gozo. Junto a esto, el siguiente párrafo nos muestra que Kochan es un especie de sádico, que disfruta de la crueldad.
“Pero la debilidad que mi corazón sentía por la Muerte, la Noche y la Sangre era innegable. Las visiones de «príncipes muertos» violentamente me perseguían sin cesar. ¿Quién podía explicarme la razón por la que hallaba tanto placer en aquellas fantasías en que las ceñidas y reveladoras medias que llevaban los príncipes iban ligadas a una muerte cruel?”
Página 23 del libro de Literatura Contemporánea Seix Barral, últimos 2 párrafos.
En desenlace del relato, Kochan lamenta no haber sido atropellado por un coche tras no haber estado hablando a Sonoko y no sentir atracción hacia ella:
“Nada había que pudiera satisfacer mis anormales deseos, ni siquiera de la más leve forma posible. Llegó la primavera, y un frenético nerviosismo se acumuló tras mi fachada de tranquilidad. Parecía que incluso esa estación me odiara y que expresara su hostilidad mediante vientos cargados de polvo. Si un automóvil pasaba junto a mí, casi rozándome, le acusaba a gritos en mi mente, diciéndole: «¡Tendrías que haberme atropellado!»”.
Revista Literaria Katharsis
Confesiones de una máscara
Yukio Mishima
Nº 121
Observamos la relación entre el gusto por la violencia en la novela y el gusto por lo agresivo en Yukio Mishima en el hecho de que el escritor Japonés se suicidó haciendo el “harakiri”, un tipo de muerte en el que la persona que la lleva a cabo introduce una espada en su vientre.
Mishima pronunció la frase “Estoy agotado” en la última entrevista antes de su suicidio, como recogió el periódico “El Mundo” en un reportaje el 25 de Noviembre de 2015 rememorando la muerte del escritor 45 años después.
En esta, se relata como Mishima contó lo siguiente a Takashi Furubayashi, un crítico japonés: "Espere y verá lo que hago", me hallo al borde del momento de mi vida en que todas las patas de la mesa han desaparecido", estoy agotado".
De hecho, sentía que, desde la devastación de Japón en la segunda Guerra Mundial, estaba viviendo sin un propósito como podemos observar en la siguiente oración que pronunció antes de fallecer: “A mi parecer, vivir sin hacer nada, envejecer lentamente, es una agonía, es desgarrarse el propio cuerpo. Todo esto me ha llevado a pensar que, como artista que soy, debo tomar una decisión”.
Entrevista a Yukio Mishima antes de hacerse el “Harakiri”. Recogida por el periódico “El mundo” el 25 de Noviembre de 2015:
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